lunes, 15 de octubre de 2018

LOS GRANDES FELINOS


CURSO ETOLOGÍA Y CONSERVACIÓN DE PEQUEÑOS Y GRANDES FELINOS
13 y 14 de octubre de 2018


Una de las hembras adultas. Foto hecha por Almudena Zaragoza

Una de las hembras adultas. Foto hecha por Almudena Zaragoza
Una de las guepardas adultas. Foto hecha pr Almudena Zaragoza

Los días 13 y 14 asistí en Madrid a este curso organizado por la Asociación Animal Record. Consta de una parte teórica que dura todo el sábado, y una parte práctica durante la mañana del domingo. La jornada del sábado me pareció muy amena e interesante, pero la del domingo.... un sueño cumplido!!
Una mañana entera observando e interactuando con guepardos que han sido criados en cautividad, aunque habitan en condiciones casi de semi-libertad: un espacio de varias hectáreas donde pueden cazar conejos y correr libremente tal como adoran estos felinos. Los alumnos (un grupo de ocho) podemos estar con ellos, ver de cerca sus características físicas y su comportamiento e incluso acariciarlos: dos guepardas adultas que están ya perfectamente socializadas, y cuatro guepardos jóvenes o semi-adultos que se están socializando. Un lujo para los amantes de los felinos! Gracias a Almudena Zaragoza, Alvaro Mezcua (Biólogos que imparten la parte teórica) y al dr. en Veterinaria Manfred Heindereich quien nos facilita la práctica en su centro de cría.

Dos de los guepardos jóvenes con el grupo de estudiantes. (Foto hecha por Almudena Zaragoza)

Uno de los guepardos jóvenes


Dos de los guepardos jóvenes

Aunque el contacto con ellos es lo más intenso de la experiencia para alguien a quien, como en mi caso, le fascinan estos animales, la verdad es que verlos caminando libremente, jugando y corriendo a nuestro lado es una de las cosas más bonitas que he podido vivir. Son unos animales espectaculares!

Pillado en plena carrera. Foto hecha por Almudena Zaragoza

Jugando. Foto hecha por Almudena Zaragoza

Por otro lado el acercarnos todo lo necesario para observar sus caracterísicas físicas me ha hecho descubrir que son todavía más bonitos de cerca: su expresión, las marcas del lagrimal etc... una belleza.

Foto hecha por Almudena Zaragoza

Foto hecha por Almudena Zaragoza

Foto hecha por Almudena Zaragoza
Por otro lado el grupo de alumos muy bueno, llegados de varias partes de España y aunque algunos acudieron por tener una relación profesional con el tema, otros hicieron, al igual que yo, cientos de kilómetros por pura afición. Muchas gracias al centro científico y de cría Cheetah´s Rock y a la asociación Animal Record que realiza los cursos.
En definitiva  un fin de semana que repetiría sin dudarlo y que es una experiencia única para quienes adoran los animales y también para educar en el respeto a ellos.



LOS GRANDES FELINOS



Mi relación con los grandes felinos no ha sido muy intensa, ya que el contacto y la interacción con estos animales en nuestro país es prácticamente imposible. Y así es precisametede como viene la primera conexión de mis dos grandes aficiones: los viajes y los animales. En 2015, durante un viaje a Tailandia pude por fin realizar otro de mis sueños, estar en contacto con uno de los grandes felinos: EL TIGRE.  En Kanchanabury, un lugar selvático a unas tres horas de Bangkok, se encuentra el Templo del Tigre. Había leído que allí te podías acercar a ellos, fotografiarlos y acariciarlos. La verdad es que poder  acariciar esos ejemplares enormes de aproximadamente 300 kg de peso, me pareció una experiencia impactante que sin duda repetiría. Es un animal extraordinariamente  hermoso y aunque impresiona y da bastante respeto, el poder acercarme a ellos un rato fue algo inolvidable.


tigre adulto

tigre adulto

Cachorro-joven

Tigre joven


El templo del tigre me permitió cumplir uno de los mayores sueños que tenía desde la infancia, pero hay que decir que esta experiencia tenía por lo visto un lado oscuro: lo que en un principio comenzó como una bonita historia real, en la que unos monjes rescatan a unos tigres huérfanos a causa de unos cazadores furtivos, terminó siendo un negocio en el que se sospecha que se acabó por desarrollar un  tráfico ilegal de estos animales, algo que los monjes siempre han negado. Eso, unido al peligro que no dejaba de tener el permitir acercar e interactuar a los visitantes con una animal en definitiva salvaje, hizo que finalmente hace un par de años las autoridades tailandesas cerraran el Templo y los tigres se llevaran a diferentes reservas del norte del país.
Quizá la única posible alegaciñon que hacer en favor de los monjes sería decir que los tigres aparentemente estaban bien cuidados, muy alimentados y lo más importante despiertos, atentos e incluso activos, aunque sí es verdad que demasiado adaptados a la presencia del hombre. Sin embargo cada vez se hace más necesario adquirir conciencia de que los ánimales no son objetos para nuestra satisfación y que el respeto por su carácter salvaje y su libertad tiene que estar por encima de todo. Por desgracia en otros lugares de Tailandia el trato a los animales es todavía peor y es muy común utilizar animales salvajes para que los visitantes se hagan fotos: leones adormecidos, cocodrilos con la boca atada y otros animales, se ofrecen en muy malas condiciones simplemente para satisfacer la curiosidad del turista. 
En las siguientes imágenes un león joven posa con una turista subido a una especie de tarima, sin moverse apenas y evidentemente drogado, hasta el punto de que su cuidador le tiene que levantar la cabeza con una vara para salir en la foto.

Estas son unas imágenes de lo que NO deberíamos en NINGÚN CASO ACEPTAR:



Un cocodrilo se utiliza para posar en las fotos en un lugar cerrado subido a una tarima de apenas un metro cuadrado y con la boca cerrada con una cinta transparente.




Visitar esos lugares nos debe hacer reflexionar acerca de la superioridad que el hombre considera que tiene sobre los animales. El respeto a los animales está más presente hoy día en Europa, pero todavía hay mucho por hacer y por concienciar sobre el papel de los centros y lugares que trabajan con animales en cautividad. El papel de los zoos debe ser el de acoger animales heridos o incapacitados para vivir en libertad. El resto de centros debería de ser Reservas o Santuarios donde los animales puedan vivir en condiciones semi-salvajes y la cría en cautividad solo realizada por especialistas siempre respetando el modo de vida de la especie y del individuo.
En cuánto al Templo del Tigre, parece ser que después de toda la polémica,  se ha vuelto a abrir en algún lugar de Tailandia, es decir que el control y la política de las autoridades del país en ese aspecto es cuanto menos algo inconsistente.
Aún así en este sentido Tailandia y otros países del sudeste asiático cuentan también cada vez más con estos Santuarios de diversos animales como el elefante o el propio tigre. También los Parques Nacionales y Reservas africanas son la mejor manera de preservar muchas especies que sin un control acabarían por desaparecer debido sobre todo a la caza furtiva y a la desaparición de sus hábitat.
En ESpaña algunos lugares ya se entienden como centros de protección y divulgación de ciertos animales, como en el caso del Centro del Lobo en Puebla de Sanabria, o incluso el Centro de cría de guepardo en los Montes de Toledo.
En este último se llevan a cabo las prácticas del curso sobre ETOLIGÍA Y CONSERVACIÓN DE PEQUEÑOS Y GRANDES FELINOS que próximamente espero poder documentar.